Mis Fabulosos y Caóticos Quince Años
Por Ben Gavarre
Personajes:
- MIRANDA: La quinceañera. Punk, andrógina y con una
paciencia a punto de agotarse. (Odia que le digan Mirandita).
- ANFITRIÓN: Un maestro de ceremonias profesional que lucha
por mantener el control.
- MADRINA SALSAM: Dramática, glotona y chantajista.
- PRIMO AXEL: Un "artista" intenso y apasionado,
mezcla de poeta y rockero fallido.
- HÉCTOR
TORERÍN: Un chambelán
profesional, algo anticuado y muy seguro de su "encanto".
- GUSTAVO: El mesero. Joven, discreto y observador, que
también celebra sus Quince años.
ESCENA ÚNICA
(El escenario es un salón de fiestas. Colores
brillantes, adornos de flores y frutas y un trono magnífico que se destaca
desde todos lados. El ANFITRIÓN está en el proscenio, sonriendo profesional.)
ANFITRIÓN:
¡Damas y caballeros, bienvenidos a un evento que desafía la lógica y celebra la
tradición! Esta noche, en este palacio del buen gusto... y de las ofertas,
¡presentamos en sociedad a la joya de la familia, a la dulce Mirandita!
(Se abre el telón. Suenan fanfarrias grandilocuentes.
De una trampilla con humo y luces de neón emerge MIRANDA. Viste una falda
escocesa, botas militares y una camiseta de una banda de rock. Su pelo es corto
y de un color llamativo. Sonríe como si le estuvieran pagando para hacerlo y se
sienta en el trono con fastidio.)
ANFITRIÓN:
¡Un aplauso para ella! ¡Quince años de dulzura y... estilo propio! Y para
celebrar, su devoto primo, el único e inigualable... ¡Primo Axel!
(Entra el PRIMO AXEL. Viste pantalones de cuero
ajustados y una camisa de poeta. Se arrodilla dramáticamente frente a MIRANDA
con una guitarra.)
PRIMO AXEL: ¡Mirandita!
¡Musa de mi inspiración! Para ti, he compuesto una oda que brota de las
profundidades de mi alma rockera.
(Canta con una pasión desbordada y algo desafinada.)
(Canción: "Princesa de Estoperoles")
Tu vestido es de seda y algodón,
pero tu alma es puro rock and roll.
Mirandita, mi dulce contradicción,
¡eres un gatito y un feroz león!
¡Oh, Mirandita, mi princesa de estoperoles!
¡Deja que te invite a mis girasoles!
(MIRANDA rueda los ojos con fastidio. El ANFITRIÓN
aplaude para cortar la canción.)
ANFITRIÓN:
¡Gracias, Primo Axel, por esa... explosión de sentimiento! Y ahora, un mensaje
importante: el abuelito de MIRANDA, un hombre muy moderno con Wi-Fi y mucho
dinero, ha prometido una "jugosa fortuna" para nuestra festejada.
¡Pero solo si cumple con la tradición! El vals, la presentación... ¡todo el
paquete!
(Aparece la MADRINA SALSAM junto a la mesa de
bocadillos, comiendo con avidez.)
MADRINA SALSAM:
(Con la boca llena) ¡Esa fortuna solo llegará si yo doy mi bendición! Yo
la conozco desde que usaba pañales, Mirandita. Sé todos tus secretitos...
¿Verdad, mi niña "preciosa"?
(MIRANDA le lanza una mirada asesina. SALSAM le sonríe
con malicia.)
PRIMO AXEL:
(Acercándose a MIRANDA) No le hagas caso, fiera indomable. Tu
único secreto es el misterio de tu belleza. ¿Me concedes el honor de ser el
primero en... explorar ese misterio?
(MIRANDA, aún en silencio, lo aparta con un dedo sin
siquiera mirarlo.)
ANFITRIÓN:
(Nervioso, revisando sus tarjetas) ¡Bueno, bueno! Para evitar... exploraciones
no autorizadas, ¡ha llegado el momento de presentar al chambelán oficial! ¡Un
hombre cuya experiencia en el ruedo del romance es legendaria! ¡Directo desde
la Plaza de Toros de la vida, recibamos a... ¡Héctor Torerín!
(Entra HÉCTOR TORERÍN. Es mayor que los otros
personajes, unos cuarenta y tantos…, con una camisa floreada muy ajustada y
pantalones de torero. Camina con un contoneo exagerado. La música cambia a un
paso doble cursi.)
HÉCTOR TORERÍN:
(Con acento afectado) ¿Dónde está mi rosa? ¿Dónde está la flor más bella de
esta corrida... digo, de esta fiesta?
(Se acerca al trono y le lanza un beso al aire a MIRANDA.)
HÉCTOR TORERÍN: (Canta
con voz de galán de telenovela vieja)
(Canción: "Un Beso de Matador")
Con un paso elegante, mi bella flor,
te ofrezco mi brazo de gran torero.
Dame un beso, princesa, por favor,
¡y te haré sentir el mundo entero!
(Héctor intenta tomar la mano de MIRANDA. Ella
finalmente habla, con una voz calmada pero letal.)
MIRANDA:
A ver. Primero: no soy tu princesa. Segundo: amo a los animales, y los
toreros... no tanto. Y tercero: ese calcetín que traes en el pantalón es una
ofensa a la inteligencia.
(Héctor se queda helado, tratando de disimular y
cubrirse. El Primo Axel suelta una carcajada. MIRANDA se pone de pie.)
MIRANDA:
¡Ya basta! ¿No lo entienden? No quiero el dinero si viene con condiciones. No
quiero un chambelán que me insulte. No quiero ser "presentada en
sociedad". Yo solo quiero que me respeten, que entiendan quién soy y cómo
soy. Prefiero pagarme mi propio viaje cuando sea mayor a seguir con este circo.
(De repente, se escuchan murmullos y una pequeña
conmoción fuera del escenario. GUSTAVO, el mesero, entra con urgencia y le
entrega una tarjeta al ANFITRIÓN.)
ANFITRIÓN:
(Leyendo la tarjeta, confundido) ¿Cómo que hay otro festejado? ¿Que
alquiló el salón para la misma noche? ¡Esto es un desastre!
MIRANDA:
(Intrigada) Pues díganle que pase. Si de celebrar se trata, aquí hay
espacio.
(Todos se giran. GUSTAVO se quita su delantal de
mesero para revelar un traje sencillo y elegante debajo. Es él.)
GUSTAVO:
El otro festejado... soy yo. También cumplo quince años… hoy.
(Todos lo miran boquiabiertos. HÉCTOR TORERÍN suelta
una risa burlona.)
HÉCTOR TORERÍN:
¡Perfecto! ¡El mesero quiere su vals! ¿Entonces qué, Mirandita? ¿Serás su
chambelana?
MIRANDA:
¿Y por qué no? Es la idea más interesante que he oído en toda la noche.
(En ese momento, suena una notificación fuerte en el
celular del ANFITRIÓN. Lo mira y su rostro se vuelve pálido.)
MADRINA SALSAM:
¿Qué pasa? ¿Es el abuelito? ¿Ya va a depositar?
ANFITRIÓN: (Traga
saliva, lee el mensaje con voz temblorosa) Es un mensaje... del abuelo.
Dice... "He visto las fotos. Ese no es mi nieto. Trato cancelado. La
fiesta está pagada, pueden seguir celebrando, pero de mi dinero, olvídense. No
vuelvan a molestarme".
(Un silencio helado cae sobre el salón. La música se
detiene. Todos miran a MIRANDA. La MADRINA SALSAM, roja de furia al ver que el
dinero se ha esfumado, se encara con ella.)
MADRINA SALSAM:
¡¿Ves lo que has hecho?! ¡Lo arruinaste todo! ¡Si no ibas a ser la Mirandita
que todos querían, entonces que sepan la verdad de una vez por todas!
MIRANDA:
(Tranquila, mirándola a los ojos) Adelante, madrina. Diles.
MADRINA SALSAM:
(Grita) ¡El gran "secreto" de esta fiesta es que nuestra
princesita... en realidad nació llamándose Gabriel!
(Otro silencio, aún más pesado. El PRIMO AXEL y HÉCTOR
se miran confundidos. GUSTAVO mira a MIRANDA, no con sorpresa, sino con una
nueva comprensión.)
MIRANDA:
(Con una calma y una fuerza que sorprende a todos) Mi nombre de
nacimiento es Gabriel, sí. Pero no es quien soy. (Mira a todos) Yo soy MIRANDA.
Y eso no es un secreto. Es mi verdad.
(MIRANDA toma aire y, en lugar de parecer derrotada,
parece más libre que nunca. Canta con una voz clara y desafiante.)
(Canción: "Yo Soy MIRANDA")
Yo soy MIRANDA, sin etiquetas
No soy princesa, ni Mirandita
Ni muñequita, ni Gabrielita
No quiero bailes, ni chambelanes
Ni tu dinero, ni de mi abuelo...
Solo deseo que me respeten
sin discusiones, sin más problemas.
Soy yo solita y mis decisiones,
y si me quieres tratar, me tienes que respetar,
y entonces, juntos, todos podremos estar.
(Al terminar, hay un momento de asombro. GUSTAVO es el
primero en aplaudir, suavemente. HÉCTOR TORERÍN rompe el momento con una
carcajada cruel.)
HÉCTOR TORERÍN:
¡Ah, con razón tanto drama! ¡Un quinceañero para el quinceañero! ¡Esto sí que
es un espectáculo!
GUSTAVO:
(Se interpone firmemente entre Héctor y MIRANDA) ¡Ya basta! Déjala en paz.
HÉCTOR TORERÍN:
¿O qué? ¿El meserito me va a defender? ¡No son gente normal!
MIRANDA:
(Da un paso al frente, con una autoridad que nadie le había visto) Normales,
sí que somos, no somos alienígenas, no tenemos cinco brazos. Eso sí, no somos
tan aburridos como usted… don "normal". Somos auténticos. Somos
felices. Y en esta fiesta, la gente con ideas tan anticuadas ya no está
invitada.
(MIRANDA mira al ANFITRIÓN.)
MIRANDA:
Anfitrión. Por favor, acompaña al señor a la salida. Sus servicios ya no son
requeridos.
(Héctor Torerín, humillado y sin palabras al ser
despedido por la quinceañera, es escoltado hacia la salida por el ANFITRIÓN,
quien ahora mira a MIRANDA con un nuevo respeto. El ambiente se siente más
ligero, libre de tensión.)
MIRANDA:
(Se gira hacia Gustavo, con una sonrisa genuina por primera vez) Y
bien... Gustavo. ¿Aún quieres celebrar tus quince años?
GUSTAVO:
(Sonriendo) Más que nunca.
MIRANDA:
(Le ofrece la mano) Entonces, ¿bailamos? No como princesa y chambelán.
Sino como MIRANDA y Gustavo.
GUSTAVO:
(Toma su mano sin dudar) Y qué estamos esperando.
(El ANFITRIÓN, entendiendo perfectamente, hace una
seña al sonidista. No suena un vals. Suena una canción de rock enérgico y
liberador. MIRANDA y Gustavo empiezan a bailar en el centro del salón, de forma
torpe pero increíblemente feliz. El Primo Axel sonríe y empieza a seguir el
ritmo. La Madrina Salsam, derrotada pero extrañamente conmovida, toma un
bocadillo y los mira. La fiesta, por fin, ha comenzado de verdad.)
FIN
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